Entrevistas estelares

Enrique Alcides, una mirada dulce.

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Fotografías: R. G.

Desde la azotea de la Casa Encendida, Madrid se ve con una luz distinta. Todo parece tranquilo. Las personas que pasean, las cuales parecen hormiguitas desde allí, se te antojan felices y despreocupadas. Nada malo puede ocurrir desde las alturas. Si a esta sensación unes la personalidad de Enrique Alcides, de repente el mundo te resulta un lugar maravilloso donde todos ríen, hacen el bien, no hieren. Comenzamos la entrevista entre risas y frío, arriba el viento sopla un poquito fresco, pero no molesta. Estimula.

Enrique Alcides, premiado con el Shooting Star

¿Qué supuso para ti ser premiado con el shooting star (distingue a los jóvenes talentos europeos) y ser apadrinado por los oscarizados Faye Dunaway (mejor actriz, 1976 “Network”) e István Szabó (Mejor película extranjera, 1981 “Mefisto”)?.

Fue alucinante, salir fuera solo…me planté de repente en Berlín, y observé cómo fuera de España se respeta todo lo artístico mucho más. Conocí a gente interesante, actores de muchas nacionalidades. Fue una ventana a un jardín muy apetecible.

¿Para ti los premios sirven para dar prestigio o simplemente para promocionarse?
Principalmente para promocionarse, por ejemplo ,con los Goya, las pelis consiguen unos minutos más de vida. Si hablamos de los Óscars, simplemente con las nominaciones, consiguen una cosecha brutal en las taquillas, estás sí tienen una segunda vida.

¿Presiones por ser jurado?

¿Crees que los premios son más políticos que artísticos?
A mí, personalmente, los premios me da un poco igual, yo he estado en muchísimos jurados de cortometrajes y…son políticos, claro.

Tú eres miembro de la Academia Europea de Cine ¿Cierto?
Sí, y de la Española.

¿Hay mucha diferencia entre una y otra?
Sí (sonríe como rememorando ciertos episodios)…pero no te voy a contar más.

Le comprendo, respeto y no insisto en el tema. Enrique te mira con esos enormes ojos llenos de vida y no puedes negarle nada.

Dime una cosa ¿te han llegado a presionar para que votaras a una película o artista en concreto?

No tanto, pero sí he notado que me llegaban más mails o mensajes en redes, pero vamos, nada importante.

Enrique Alcides en un reportaje para MICINEXIN

Enrique Alcides con John Malkovich

Cambiemos de tema Enrique ¿cómo fue trabajar con el gran John Malkovich (le dirigió en la obra de teatro «Hysteria» en el 2004)? ¿Es generoso con los compañeros?
Muchísimo, precisamente porque es un actor muy bueno, se muestra extremadamente respetuoso con todos. Le gusta acomparte en el caminos que quieras recorrer, no te fuerza a nada artísticamente. Ayuda que elijas, y después te ayuda con la elección.

¿Te ha aportado seguridad como actor el haber trabajado con él?
Sí, tardé en verlo porque, principalmente, me preocupaba en estar a su altura. Nada me parecía suficiente. Meses después me di cuenta que había avanzado varias zancadas trabajando con él.

El teatro, magia pura

Cuéntame Enrique ¿el teatro es la niña bonita de los actores?
Pienso que sí, es el medio que tú más controlas. Está todo en tus manos, y del técnico que te acompaña con los efectos, si los hubiera. Para hacer teatro solo hace falta alguien que deseé contar algo, un espectador que quiera oírlo, y ya está, se produce la magia. Sin embargo el cine y la televisión son productos manufacturados hasta llegar al resultado final, y lo que está en tu mano se reduce a una ínfima parte. Además, cuando luego está listo para ofrecerlo, puede verse perjudicado por la contraprogramación, cambios de horario…

Miguel Rellán dijo que en el teatro hacen falta estrellas para que el público entre y actores para que no se vayan ¿estás de acuerdo?
(No podemos evitar reírnos, las genialidades del Señor Rellán siempre producen el mismo efecto. Sorpresa y diversión)
Sí, en el sentido de engancharlos. Si no con un buen cerrajero esto se arregla (más risas). El teatro es una comunión entre personas que desean contar una historias y otras personas que tienen ganas de escucharla, cómo ya hemos comentado antes.

En tiempos de Shakespeare la liturgia era distinta. El público estaba de pie entre seis u ocho horas, hablaban mucho entre ellos. No había Internet ¡en algo tenían que ocupar su tiempo libre! Por un lado era un lugar dónde contar lo cotidiano y por otro un espacio donde mentes privilegiadas, como la de Shakespeare, podían fantasear con otras historias. La gente incluso comía allí.

Enrique Alcides en un reportaje para MICINEXIN

Dalí, en «El ministerio del tiempo»

En cuanto a la televisión… ¿crees que las series están ganando la carrera al cine? ¿son más arriesgadas que las películas?
En USA desde luego. Aquí se ha hecho un proyecto muy especial como es “El ministerio del tiempo”, una serie maltratada por TVE que el público de Internet levantó. Desafortunadamente esta temporada no estaré, recuerdo que en las redes el público pedía que volviera Dalí (el personaje que interpretó Enrique, por tercera vez en su vida)y tuviera rencillas con Velázquez. Guardo un gran recuerdo de la serie, cuando trabajas en un proyecto con un equipo tan bueno, todo es mágico.

«No estoy pendiente de los demás»

¿Crees que a una parte de las nuevas generaciones de actores les falta horas de dicción y sobra de gimnasio?
¡Qué mala eres! Puede ser que la dicción, en ocasiones, no sea todo lo buena que se espera. También te digo que hace tiempo que solo me ocupo de mi trabajo. No estoy pendiente de los demás.

¿Nunca te ha ocurrido el ver una serie o película española y preguntarte»¿ por qué está actuando aquel tan mediocre y yo no?
Hace muchísimo que estoy curado de eso, y principalmente lo que a mí me ocurría, era que cuando veía fantásticas actuaciones no me veía capaz de llegar tan alto. Me servía para ver mis carencias, mejorar, superarme, prepararme hasta que me veía capaz.

¿Te sientes más valorado en el extranjero que aquí?
He tenido experiencias muy bonitas fuera, me han tratado muy bien. La manera de trabajar es muy diferente.

La vida de Enrique Alcides, una obra de arte

¿Cada uno de nosotros tenemos que hacer de nuestra vida una obra de arte? (Enrique participó en el film de Fernando Merinero “Haz de tu vida una obra de arte”, 2014)
Es una misión, hay que hacer las cosas lo mejor que se pueda. Por eso fuera rencores, energías negativas… las bajas pasiones humanas te roban mucha fuerza y tiempo. Dediquémonos a hacer de nuestra vida una obra de arte, destruir es muy fácil, construir lleva más tiempo.

Enrique Alcides en un reportaje para MICINEXIN

Cuéntame ¿Qué personaje te encantaría interpretar?
Todos son bienvenidos, no peco de mitómano…quizás me encantaría hacer cualquiera de los papeles de Johnny Depp. También alguna comedia, que me apetece mucho.

Ahora estás haciendo “Ananke” en el teatro La Puerta Estrecha del 29 de enero al 26 de febrero (Una obra con un argumento muy original, donde los personajes conocen la fecha exacta de su muerte y deben afrontar la vida con dicha información)¿Cuáles son tus proyectos de futuro?
Creo que fue Confucio quien dijo “Compro arroz para vivir y flores para tener por qué vivir”. Me siento muy identificado con esta frase. Quisiera seguir sembrando flores para embellecer el mundo y alimentar el alma. Ayudar a hacer de sus vidas una obra de arte a las personas que sufren alguna diversidad física o psíquica. Me interesan muchísimo quienes padecen autismo, la mayoría con un rico mundo interior que no saben expresar. Estos son mis proyectos de futuro más importantes.

¿Es o no es bello por dentro Enrique Alcides? Soy su fan número uno.

«La vida de Brian», la película de Enrique Alcides

Enrique, hablemos de la película que has escogido como una de tus favoritas, te has decantado por “La vida de Brian” (1979, Terry Jones) ¿Por qué?
Los Monty Python me gustan muchísimo, es la típica película que ves solo o con gente y siempre te pegas una pechá a reír. Tiene una historia muy curiosa esta película. A tres días del inicio del rodaje, se les cae la financiación, de repente al productor le dio miedo. Dijo que no quería ser recordado “como el tío que ridiculizó al jodido Jesucristo”, una frase famosa por desafortunada. Entonces acudió al rescate George Harrison, uno de los Beatles, hipotecó un montón de propiedades para financiarla. Harrison dijo que lo hizo porque era el tipo de película que le gustaría ir a ver, sus amigos decían que había sido la entrada de cine más cara del mundo.

¡No conocía la historia! Me ha encantado, dime ¿y cuál sería tu secuencia preferida?
La de lo crucificados cantado “Mira el lado positivo de la vida”, no puede ser más genial.

Enrique Alcides, amante de la versión original

¿Eres hombre de Versión original o doblada?
Versión original siempre, lo siento por mis colegas dobladores.

¿Las palomitas en el cine te molestan?
Yo antes esquivaba a la gente que comía palomitas, porque iba a la sesión golfa. Ahora se han puesto de moda y están abarrotadas. Lo único que pido es que la gente no haga ruido al masticar ni ofrezca comida a toda la fila, que es muy coñazo.

Queridos lectores, debéis creerme cuando os digo que entrevistar a Enrique Alcides fue una experiencia dulce, un bálsamo para el corazón. Eran días muy complicados para mí, el encontrarnos fue una bendición. Me transmitió mucha energía positiva, tranquilidad y bondad. Sin duda, aquella tarde crepuscular, me regaló una hermosa flor. De esas que no se marchitan.

Enrique Alcides y Susana Montalbano en un reportaje para MICINEXIN

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.

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