
Fellini dice...
Nino Manfredi me habló
Me siento tan relajado con la llegada del otoño, que el otro día se paseó un escarabajo por mi barriga y lo dejé vivir. Principalmente porque no me apetecía cambiar de posición, ya nos veremos nuevamente las caras y ¡ñam! Será un delicioso bocado. Para nosotros los bichitos es como para los humanos el marisco, un plato de primera. Que por cierto, si yo me como las gambas que mi humana me da en Navidad, no sé por qué ella no hace lo mismo con los grillos que comparto con ella. Suele soltar un grito aterrador, mirarme con odio y tirarlo. Rata desagradecida….
Cine italiano
Seguimos abonados al cine italiano, poco a poco comprendo más y más el idioma. Ahora nos hemos pasado a las películas de Nino Manfredi, según explicaba mi humana a una amiga, es un actor insignia de la comedia italiana. Se hizo abogado y después se formó como actor, supongo que la vocación es algo demasiado fuerte como para ignorarla. El siamés del primero, por ejemplo, siempre tuvo vocación de imbécil. Por eso no para de perseguirse el rabo y caerse de la ventana mientras duerme. Un imbécil de nacimiento.
Volvamos a Nino Manfredi, he de decir que me gusta tanto como Alberto Sordi. Tiene una mirada gatuna, lo cual me ayuda a sentirme más cercano a él. El otro día me habló. Sí. Os lo confirmo, los felinos podemos ver espíritus. Hace dos noches, tras un maratón de películas suyas, me visitó. Con esa gran sonrisa tan característica, estaba joven y radiante como en sus mejores años. Se me acercó, y tras acariciarme la cabeza con dulzura dijo: “Bravo, bravo gattino. Prenditi cura di lei, è importante per me…” (Cuida de ella, es importante para mí). Cómo me gustaría que ella lo supiera, se sentiría tan feliz…
Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
0 comments