
Entrevistas estelares
Víctor Matellano: “Hemos estado bastante estremecidos durante el rodaje”
Fotografías: Diego Pombo
El pasado mes de mayo el director y escritor Víctor Matellano estrenaba el documental “Regresa El Cepa”, donde se relatan los sinsabores que tuvieron que vivir en las España del 79 aquellos que participaron en la famosa película “El crimen de Cuenca” , dirigida por Pilar Miró y con un reparto memorable.
Cuando la película se estrenó yo era muy pequeña, recuerdo que años después llegó a mi casa en formato beta. A mí no se me permitió verla, sólo escuchaba algunas frases o lamentos desde mi habitación. Lo que más me sorprendió es que mis padres y hermanos mayores no soltaran palabra alguna mientras la veían. Y después, tampoco.
Si queréis ir a ver “Regresa El Cepa”, podéis consultar sus redes sociales para informaros de por dónde se va a estar moviendo. La encontráis en Facebook (https://www.facebook.com/Regresa-El-Cepa-172531583428342/), Twitter (@CepaEl) e Instagram (regresaelcepa).
El nacimiento de «Regresa El Cepa»
Víctor, ¿cómo surgió este proyecto?
Hay como tres fases. Todo comenzó cuano de pequeño escuché hablar de una película que estaba generando un gran escándalo, morbo y que tenía muchos problemas. Era “El crimen de Cuenca”. Para un niño significaba lo prohibido. Una vez que la pude ver comprendí perfectamente por qué era lo prohibido, y me impactó mucho lo que contaba.
Pasado el tiempo, mientras estoy rodando “Parada en el infierno” con Guillermo Montesinos, le propongo volver a los mismos lugares donde interpretó El Cepa. En aquel momento ya sabía todo lo que había sucedido con la película de Pilar Miró, sin embargo, hasta que no rodé el documental no descubrí todos los detalles de lo que ocurrió.
Y el empuje final para embarcarme de lleno en el proyecto me lo dio el corte de cinco minutos que sufrió “Parada en el infierno” en Alemania. Cuando concibes una película y decides mostrar mostrar cierta violencia, no es una elección gratuita. Al cortarla sufre una transformación, y ya no es la obra que tú querías mostrar.

El proceso de investigación habrá sido intenso…
Sin duda. Todo empieza a partir del libro de Emeterio Díez Puertas “Golpe a la Transición: El secuestro de El crimen de Cuenca”, desde ese momento comienza una larga etapa de estudio de material, de la sentencia del Tribunal Supremo del caso Grimaldo, más toda la documentación que conservaba el Ministerio de Cultura del caso Miró.
¿Te han puesto problemas para acceder a dichos documentos?
No, eran unos documentos básicos que ya se tenían. Sí es cierto que no hemos ido nunca al Ministerio de Defensa, nos hemos centrado más en la parte periodística y de recuerdo oral que en los documentos en sí.
«Han pasado 40 años y la memoria es frágil»
¿Se puede considerar tu documental como un homenaje a la figura de Pilar Miró y cuantos participaron en su película?
En realidad hay un doble homenaje. Principalmente deseaba hablar del poder que puede llegar a tener una película. Después, cuando vimos el primer copión cortado aún sin talonar, Marisol Carnicero, la que fue jefa de producción de la película, me dijo que en realidad había hecho una historia sobre un momento de la Transición. En ese instante es cuando tomo conciencia de que, en realidad, he ido más allá de “El crimen de Cuenca”.
Por eso te digo que es un doble homenaje, por un lado a la película y el gran éxito que tuvo, y por otro a todos aquellos que han luchado por nosotros para que tengamos derechos y libertades.
¿Todos los que tuvieron que ver con la película han accedido a participar en el documental cuando les has llamado?
Sí, todos. Sólo ha habido un director de un periódico de la época que ha tenido reticencias, y un político que declinó participar. El resto han sido muy generosos, pero no hay que olvidar que han pasado 40 años y la memoria es frágil. Puede suceder que algunos quieran atribuirse méritos que no tienen, y otros exculparse de ciertas responsabilidades. Es lógico que quieran lavar su nombre pasado el tiempo. Mi trabajo era tener en cuenta estas cosas y valorar cuándo había una exageración o una inexactitud.
«En las redes sociales nos ha insultado alguna persona con ideología un poco radical»
Víctor, ¿qué sentiste al visitar los lugares donde se rodó la película y sucedieron los hechos?
Pensé mucho en Pilar Miró y en cómo sería rodar esa película hace 40 años. Sobre todo, lo que más me espeluznaba era recordar que en esos mismos lugares habían estado los detenidos los pastores Gregorio y León. Bajar al sótano de la fonda donde fueron maltratados me produjo sensaciones muy curiosas. Francamente fue estremecedor, no llegamos al fondo de la sala, había algo que nos decía que con bajar un poco las escaleras era suficiente.
Me sobrecogió especialmente visitar el cementerio de Osa. En ese lugar se rodó una de las secuencias más emblemáticas de la película, y además fue donde se obligó a los dos detenidos a cavar en busca de un cuerpo que no existía. Realmente hemos estado bastante estremecidos durante el rodaje y las declaraciones.
También ha habido momentos muy emocionantes, como el del recientemente desaparecido Diego Galán hablándonos de las reacciones de las Madres de Plaza de Mayo cuando vieron la película.

Es increíble todo lo que puede llegar a remover una película…
Fíjate, en algunos coloquios me he encontrado con personas que habían sufrido torturas y se han acercado a contármelo. Les costaba porque sentían una mezcla de vergüenza y culpa debido a lo mucho que les suelen humillar los torturadores.
¿Has recibido algún tipo de advertencia por parte de políticos o de la Guardia Civil?
No, pero en las redes sociales nos ha insultado alguna persona con ideología un poco radical. Han sido casos aislados. De hecho, diversos blogs de la Guardia Civil se han hecho eco del documental. Es una institución muy reconocida por la sociedad española, y en aquellos años les molestó mucho la película porque eran los más visibles. Sin embargo, a quien debía molestar más era a la judicatura porque el instigador y urdidor de esta historia fue el juez.
«Conseguir cosas cuesta mucho, pero se pueden perder en diez minutos»
¿Cuenca se sintió herida por la película de Pilar Miró?
Hay dos visiones de Cuenca. Por un lado la de los pueblos que entienden que la película fue una manera de acabar con una leyenda negra y de resarcir a los dos pastores condenados. Además, en su día estuvieron encantados de rodar la película y de estar con Pilar y su equipo.
Por otro lado nos encontramos con la visión de la ciudad. Allí no gustó la idea de que se hiciese el film ni el título, sobre todo no hacía gracia a los poderes fácticos. Existían sectores en contra, pero una vez estrenada la película fue todo un éxito en Cuenca.
¿Crees que la sociedad de hoy es más inmadura que la del 79?
No, lo que sucede es que somos menos valientes y más cómodos. De las generaciones más jóvenes lo que más me preocupa es que piensen que todo es muy fácil. A algunos les cuentas esta historia y les parece ciencia-ficción, otros defienden unos valores que asusta. Conseguir cosas cuesta mucho, pero se pueden perder en diez minutos.
Víctor, ¿qué otros proyectos tienes además de seguir moviendo “Regresa El Cepa”?
Ahora he sacado un libro titulado “El Mago de Oz. Secretos más allá del arcoiris”, el prólogo es de Boris Izaguirre, y la portada está hecha por el portadista Sanjulián.
El libro trata sobre una de las películas más influyentes del cine mundial, de lo que sucede en la trastienda y del inicio de toda la desgracia humana que sufrió Judy Garland. La crueldad de Hollywood puede llegar a ser terrorífica.
También tengo el proyecto de una película, y voy a sacar un cómic sobre el Doctor Knox. Vamos a hacer muchas cosas con este personaje, interpretado por Jack Taylor y con guiones de Garcinuño y Víctor Conde. La portada, como no podía ser de otra manera, la hará Sanjulián.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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