
Soy leyenda...
Mae west, la reina del doble sentido
Mae West reinó en una época en la que el excesivo puritanismo estaba instalado en la sociedad americana. Era una mujer inteligente que supo aprovechar el momento con espectáculos atrevidos. En 1927, fue detenida y encarcelada durante diez días acusada de corromper a la juventud con la obra de teatro “Sex”. Un espectáculo protagonizado, escrito, dirigido y producido por ella misma. Como ya hemos dicho, Mae era una mujer muy inteligente así que decidió no pagar la multa para eludir la cárcel. No podía existir un mayor reclamo publicitario que aquel. “Sex” fue uno de sus grandes éxitos.
No debutó en el cine hasta 1932. Por aquel entonces contaba con 40 años, pero la Paramount la había visto en el teatro y sabían que en la gran pantalla también sería un éxito. De hecho, gracias a Mae West, la Paramount consiguió salir de la bancarrota. Con su primera película “Night After Night” ( Mayo, 1932), recaudó más de 2 millones de dólares en tres meses.
Ella escribía sus excitantes diálogos, preparaba la escenografía de las secuencias y elegía a su partenaire. Siempre interpretaba a mujeres maduras, liberadas y deslenguadas. Como no entraba dentro de los cánones de belleza de la época, exigió no salir con mujeres que la eclipsase en las películas. Recordemos que Mae era muy bajita y de grandes curvas. Intentó potenciar lo mejor de su fíasico al máximo. Vestía con ropa muy ajustada, y llevaba tacones de 15 centímetros para caminar de forma muy sexy. Además, se tiñó de rubio platino e intentó mejorar sus pequeños ojos con enormes pestañas.
La Paramount no fue muy agradecida con ella, y rescindió su contrato en 1938. El Código Hayes ya estaba vigente, y seguramente fueron presionados para despedir a la estrella. Mae volvió al teatro sin ningún problema, y cosechó nuevos éxitos.

Billy Wilder la quiso como Norma Desmond y Fellini pensó en ella para “Satyricon”, pero no la sedujeron los personajes que le ofrecieron. Volvió al cine en los años 70 con 85 años. A pesar de su edad, insistía en seguir interpretando a mujeres sexis y come hombres. Las dos películas que hizo fueron un rotundo fracaso.
El personaje que encarnó durante toda su vida no tenía nada que ver con Mae. Sí tuvo varios romances, pero fue una mujer discreta. No le gustaba beber ni fumar, detestaba acudir a fiestas y estaba muy apegada a su familia. De hecho, cuando se estableció en Hollywood, lo primero que hizo fue llevarse a su padre y hermanos. Les consiguió buenos empleos además de rodearles de comodidades.
En una ocasión, le preguntaron en una entrevista cómo conseguía burlar a la censura cuando escribía sus obras y diálogos. Ella respondió que introducía frases sexualmente explícitas para distraer la atención del censor. De esta manera eliminaba aquellas y pasaba por alto las que Mae deseaba mantener. Mae West, una gran dama.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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