
Soy leyenda...
James Cagney, un gran tipo
El 17 de julio de 1899, vino al mundo en la ciudad de Nueva York James Cagney. Su familia era humilde, de origen irlandes y noruego. Él debió sacar más genes irlandeses, porque medía 1´69. Cuando estaba estudiando Arte en la universidad de Columbia la vida le golpeó fuerte. Su padre falleció, y tuvo que volver a casa para ayudar económicamente a la familia. Aceptó trabajos de todo tipo, hasta que decidió probar suerte como actor y entrar de cabeza en el vodevil. En los años 20 logró debutar en Broadway haciendo musicales. Cagney era un gran bailarín, de hecho se sentía más bailarín que actor.
Pronto la Warner se fijó en él y le ofreció un contrato. Debutó en el cine en 1930 con la película “Sinners´ Holiday” de Adolfini, donde encarnaba a un asesino que permite que un inocente sea acusado en su lugar. El gran éxito le llegó con “Los violentos años 20” (1939, Walsh), “El enemigo público” (1931, Wellman) y “Al rojo vivo” (1949, Walsh).
Su figura de gángster desalmado se afianzó. Aunque el Oscar llegó con “Yanqui Dandy” (1942, Curtiz), una comedia musical donde James lucía todo su talento como showman. El actor también supo moverse con soltura en comedias como “La pelirroja” (1941, Walsh), junto a Rita Hayworth y Olivia de Havilland. Una comedia encantadora donde los tres hacen maravillosas interpretaciones. Y cómo olvidar la mítica “Uno, dos, tres” de Wilder. James se luce de principio a fin sin perder el ritmo de esta, comedia tan rápida y brillante. Por cierto, Cagney tampoco se sintió muy a gusto trabajando con Wilder. Tras hacer esta película en 1961, decidió retirarse del cine. Sin embargo, en 1981 Milos Forman llamó a su puerta para ofrecerle un papel en “Ragtime” y aceptó. En 1984, trabajó en un telefilm y se retiró definitivamente.

¿Y su vida personal?
James era un hombre de fuerte carácter e íntegro. Bogart dijo de él: “Es el actor con más carácter que he conocido, sin duda la mayor personalidad de la historia del cine”. Cagney fue un actor que se defendió con uñas y dientes cuando se le intentó hundir la carrera tachándole de comunista. Era el eterno defensor de las causas justas desde muchacho, enfrentándose incluso a la mafia cuando intentó hacerse con el control del sindicato de actores. Le importaba tan poco lo que pensaran de él, que fue el único en acudir al funeral de Hattie McDaniel.
En cuanto al amor, solo existió una mujer en su vida: la bailarina Frances Vernon. Se casó con ella en 1922, y solo les separó la muerte de él en 1986. Ella fue su gran apoyo emocional, quien le animó a dar el gran salto del teatro al cine. Tuvieron dos hijos adoptados.
James Cagney fue un actor versátil, con un estilo muy diferente a los compañeros de su generación. Y lo más importante, se ganó el respeto de toda la profesión.

Curiosidades
James abandonó la Warner tras no conseguir una subida de salario después de ganar el Oscar. Decidió crear su propia productora, la Cagney Productions. Lamentablemente no obtuvo el éxito esperado y no le quedó otro camino que regresar a la Warner.
En el film “Yanqui Dandy” trabajó su propia hermana, Jeanne Cagney, interpretando también a la hermana del protagonista. La película fue todo un éxito. Sin embargo, James acabó un poco harto de Curtiz, a quien acusaba de no saber tratarle.
La actriz Rosemary DeCamp, que en “Yanqui Dandy” interpreta a la madre del protagonista, era 11 años menor que Cagney.
El papel de Robin Hood estaba destinado a él, pero abandonó la Warner y se lo quedó Errol Flynn.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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