
Buscando Shangri-La
Pedro Amorós: “Si dijera que son voces de difuntos, no estaría diciendo la verdad”
Fotografías: Cortesía de Pedro Amorós.
Cuando tuvimos que enfrentarnos al terrible confinamiento por culpa de la pandemia, muchos comenzamos a fijarnos en Youtube. Es entonces cuando descubrí que el mítico Pedro Amorós tenía un canal llamado “Aventura del misterio”. Siempre fui muy reacia a escuchar psicofonías por mi facilidad para sugestionarme. La palabra miedosa se queda corta conmigo. Con Pedro cambió radicalmente mi manera de enfrentarme a ellas. En primer lugar, es un divulgador que explica el fenómeno de manera natural. Lo explica de maravilla, y además te relata todas sus investigaciones con verdadera pasión. Gracias a él, mi interés por la transcomunicación instrumental creció y dejé de sentir miedo.
Pedro Amorós es alicantino. Estudió ingeniería técnica informática, además es analista de sistemas informáticos y diplomado en programación. Desde bien pequeño comenzó a interesarse por el mundo de la parapsicología, y la biblioteca de su entrañable padre le ayudó a nutrirse sobre el tema. Es un hombre de ciencia que lleva toda su vida dedicado a la investigación y divulgación. Espero que disfrutéis con la entrevista.
«De repente, se escuchó una voz que decía: “Mamá”
Pedro, ¿cómo te iniciaste en el mundo de las psicofonías?
El misterio me ha llamado la atención desde que era muy pequeño. Me gustaba indagar sobre la naturaleza de cuanto nos rodea. Cuando vi los programas de Jiménez del Oso, quien primero fue mi maestro y luego un gran amigo, me di cuenta de que había más gente a la que le gustaba el misterio. Mi padre poseía una gran biblioteca, y ahí fue donde leí los artículos del descubridor oficial de las psicofonías, Friedrich Jürgenson.
Con el tiempo, cuando con 12 años pude escuchar una psicofonía en un programa de Jiménez del Oso, mi padre y yo decidimos intentar grabar alguna. Dejamos durante media hora una grabadora en la biblioteca y nos marchamos al salón. Cuando la escuchamos, fui haciendo un minutaje anotando cualquier sonido que apareciese. De repente, se escuchó una voz que decía: “Mamá”. En ese momento aluciné. Aquella noche, he de decir que tanto a mi padre como a mí nos costó mucho conciliar el sueño.
Al día siguiente hicimos la misma operación y volvimos a escuchar lo mismo. No fue hasta la tercera noche cuando nos dimos cuenta de que era el pájaro del vecino el que se dedicaba a decir mamá al anochecer. Ese fue mi inicio en el mundo de la investigación. Pensé, que si los demás descartaban el posible error ¿por qué no iba a haber algo más detrás?
Desde ese momento estabas creando un protocolo de trabajo de campo…
Claro, ya conocía en profundidad cómo se podía llegar a escuchar una psicofonía aunque nunca hubiera obtenido una. Empecé a investigarlo todo seriamente cuando cumplí 15 años y conocí a Bea, mi mujer. Ella llevaba la parte documentalista, y yo la técnica, de controles, escuchas… Bea, al igual que mi padre, era muy escéptica aunque el mundo paranormal le apasionaba.
Estuve meses intentando captar psicofonías y no salía nada. Recuerdo que, incluso, en una ocasión perdí la paciencia en una casa abandonada de la sierra y me planteé que quizás había algo que no estaba haciendo bien. Y cuando nos fuimos al camino de una montaña, en mitad del mismo, cuando estábamos grabando con un Aiwa pequeñito registré un sonido muy extraño que no podía ser natural. Ahí fue cuando consideré que había grabado mi primera psicofonía. Aquello pareció ser una especie de detonante, porque desde ese momento comencé a grabar psicofonías.
¿Ahora tu padre y tu mujer son más creyentes?
En cierto modo sí, aunque creo que con el tiempo todos nos volvemos más escépticos. Es decir, escépticos que no detractores. Escépticos en el sentido de intentar aceptar ciertos matices de algo que no debería estar ahí e intentar descubrir cual es el origen.
Por ejemplo, he aprendido a asumir lo que es la potencialidad psíquica de las personas. Acepto que existe quien puede presentir cosas y tener una cierta videncia aunque no haya una prueba científica de ello. Yo soy totalmente cientificista, pero me doy cuenta de que hay cosas a las que no puede obedecer una metodología de investigación empírica dentro de lo que son los cánones ortodoxos de la ciencia. Por esta razón existe la parapsicología. Muchos colegas míos creen que la parapsicología debe ser científica, pero no. Soy el primero que aplica un método de investigación a todo, y realicé también un método paracientífico con la intención de desarrollarlo en la parapsicología.
Esto que me cuentas me recuerda una frase que dijo, creo recordar, Jiménez del Oso: “Yo no me creo nada pero lo investigo todo”…
Bueno, yo sí he llegado a creer pero debo investigarlo y así lo hago.

«Con mis libros he querido hacer lo que a mí me hubiera gustado encontrar cuando empecé»
Pedro, tu último libro “El gran libro de las psicofonías” es una ampliación de aquel que sacaste en el 2001 titulado “Psicofonías. Voces del más allá”. En ellos plasmas tu trabajo de todos estos años al detalle, una valiosa información al alcance de cualquiera por un módico precio ¿por qué decidiste escribirlos?
Y si lo hubiera podido hacer gratis lo habría hecho. Pero las editoriales están ahí, y están para dar cierto rigor y seriedad. De hecho, mi intención en el canal siempre ha sido la de realizar una serie de vídeos donde se explique toda la metodología y todo tipo de ensayo.
Sobre qué me empujó a escribir los libros, te diré que me movió la inquietud por transmitir algo que llevaba dentro. Tengo tres libros sobre psicofonías, cuando comencé con el primero ya tenía conceptos muy claros sobre lo que iba a hablar.
El último libro, es una remodelación de las hipótesis que había planteado en función de la fenomenología. Tiene 800 páginas en las que hay desde anécdotas hasta metodología para hacer experimentaciones correctamente. Con mis libros, he querido hacer lo que a mí me hubiera gustado encontrar cuando empecé. Quería que la gente que se iniciase no partiese de cero y tuviera un punto del que agarrarse. Es un logro del que me siento muy orgulloso.
Una curiosidad, ¿alguna vez has necesitado ayuda psicológica tras una investigación porque te haya afectado más de la cuenta?
La verdad es que no. Yo no tengo miedo. He estado en lugares terroríficos investigando, donde el mayor temor mío no era a los muertos sino a los vivos. Como imaginarás, he visitado sitios donde ha habido muchas muertes y se han cometido tropelías. Confieso que esos lugares sí me aterran psicológicamente, pero gracias a Dios no he necesitado ayuda en ese sentido. Creo que todos los investigadores tenemos un nivel de protección extra.
Aunque sí recuerdo una experiencia en la que sentí un cierto temor. Fue en la casa natal de la señora María Luz Cámara, en Bélmez. Hubo una noche en la que ocurrieron tantos fenómenos, que recuerdo estar intentando dormir en el suelo sobre un colchón simple mientras esperaba que apareciese, por un pasillo que tenía en frente, María Cámara en forma fantasmagórica.
¿Grabando vídeos para “Aventura del misterio” te has enfrentado a alguna situación estresante?
Sí, junto con mi querida Marta Ruíz (“Rojales misterioso”) he pasado situaciones fuertes. Recuerdo una de las investigaciones que hicimos a la que titulé “Terror extremo”, que se centró en un lugar que llamé la casa de la colina. Ocurrieron cosas que no eran normales, incluso una ventana casi estalló delante de nuestras narices. Te puedo decir que tengo mucho respeto a todas estas cosas, pero nunca miedo.
«Si somos susceptibles de tener un miedo palpable ante el misterio, no podemos introducirnos a su investigación»
Cuando realizas una investigación con alguien que es especialmente sensible y se sugestiona o atemoriza con facilidad ¿las energías que existen en el lugar se pueden valer del estado nervioso de esa persona para manifestarse?
Totalmente. Mira, la ouija yo la bauticé como sistema de transcomunicación psíquica. Los divulgadores siempre hemos pedido precaución con la tabla. Hay que tener cuidado porque se ponen en consonancia determinado tipo de energías, pero la que prima es la nuestra.
La ouija no se mueve por acción de un muerto, sino por las personas que conforman la sesión desde un punto de vista de impulsos neuromusculares, y por supuesto, desde el punto de vista psíquico (efecto ideomotor). Pero existe una parte que para mí tiene origen en lo trascendental, y esa parte no sabemos de dónde viene ni tampoco cómo actúa en nosotros ni qué influencia puede llegar a tener. Este tipo de entidades pueden llegar a afectar nuestra propia psicología incontrolada. Es por esta razón por la que la ouija tiene mucho peligro, pero la ouija y cualquier cosa a la que tengas mucho miedo.
Tenemos que tener claro que si somos susceptibles de tener un miedo palpable ante el misterio, no podemos introducirnos a su investigación. Es necesario tener claro que el miedo está ahí, que todos podemos coger un poco de él y por tanto tenemos que saber racionalizarlo.
Un compañero tuyo me comentó que cuando había ido a investigar a un sitio determinado y había sentido cierto malestar físico, eso se traducía en mejores resultados psicofónicos…
Sí, la potencialidad psíquica se desarrolla en ese sentido. Los parapsicólogos sabemos perfectamente cuando se detonan los fenómenos. En los estados alterados de la mente es cuando he tenido mejores resultados. Se sabe que los fenómenos paranormales que se producen en diferentes lugares están propiciados por personas. Al fin y al cabo, el objetivo de la parapsicología es el estudio de la mente en determinadas ocasiones que puede llegar a provocar este tipo de fenomenología paranormal recurrente.
«Mis compañeros saben que soy honesto, detesto la mentira»
Pedro, tu canal me parece muy honesto porque nunca se miente. Si se consiguen resultados en una investigación se cuenta, y si no también. Otros canales invierten mucho dinero en material pero mienten para obtener audiencia. ¿Esto no perjudica vuestro trabajo? ¿Crees que crea confusión sobre qué es la parapsicología?
Yo he tenido una gran suerte, y es que me he hecho a mi mismo. He crecido solo por mi propio convencimiento. Mis compañeros saben que soy honesto, detesto la mentira. No puedo con el engaño. No puedo aceptar algo falso. A mí me costaría bien poco tener picos de audiencia multitudinarios en mi canal que me dieran mucho dinero porque sé hacer qué se muevan las cosas por todas partes. Considero que mi trabajo es mostrar la verdad. Yo lo grabo todo, también cometo errores lógicamente, pero no son intencionados.
Por desgracia hay canales de Youtube que con tal de conseguir más likes mienten. El problema es que nos es que nos pueden meter a todos en el mismo saco. Además, puede suceder que después de que la gente visite un canal de estos vea un programa mío y le parezca muy light. Claro, es que eso es la verdad.
Pedro, has descartado que las psicofonías tengan un origen telepático ¿a día de hoy tienes claro cuál es su naturaleza?
Bueno, es una pregunta importante. Si yo dijera que son voces de difuntos, no estaría diciendo la verdad porque realmente no lo sé. Aunque ellos sí me han dicho que están muertos en algunas psicofonías. En otra ocasión pedí que me enviaran un mensaje desde el plano de los muertos y me contestaron: “¿Por qué nos llamáis muertos?”
Una vez, en unos de los programas de mi canal, Marta y yo contactamos con una entidad a través del sistema de transcomunicación psíquica. Cuando le preguntamos a esa entidad cómo nos veían a nosotros, nos dijo que estábamos muertos. Es increíble. ¿Si nosotros somos los que estamos muertos realmente existe la muerte? Te planteas muchas cosas. A veces he pensado que ellos son entidades liberadas que pasan de un estadío a otro. La energía ni se crea ni se destruye, se transforma.
«A altas horas de la noche, aparece la voz de un niño que dice: “Hola, Pedro. Estoy muerto, ¿por qué estoy muerto?”
Las psicofonías que más me impactan son las que te llaman por tu nombre…
¡Sí! A veces les he preguntado mi nombre y lo han acertado. Una de las psicofonías que más me ha impactado la obtuve en mi estudio. Venía de un programa de televisión en el que había estado hablando de los fenómenos desde el punto de vista escéptico. Recuerdo entrar aquí, sentarme en la butaca, y entonces pedir que me dieran una prueba contundente de su existencia. Utilicé la radio como comunicación, ya que por aquel entonces estaba trabajando con la transradio. Con ese aparato, a altas horas de la noche, aparece la voz de un niño que dice: “Hola, Pedro. Estoy muerto, ¿por qué estoy muerto?” Esa psicofonía fue muy fuerte. Me quedé helado.
¿Es cierto que hay voces que aparecen en muchas de tus investigaciones? ¿Atraes a la misma energía?
Sí, existen ese tipo de voces a las que denominamos acompañantes. Son las que se detectan sea en el lugar que estés. He tenido voces que he grabado en otros países y luego también aquí. Hay una que me felicitó por mi cumpleaños y después ha aparecido en más ocasiones.
Después de tantos años de experiencia, ¿sabes detectar al instante cuando una psicofonía es fraudulenta? ¿Es cierto que antes de que empiece la psicofonía se produce un sonido metálico que sería la garantía de que son auténticas?
Bueno, es algo que tengo en cuenta. De hecho, fui el primero que introdujo esa frecuencia portadora para intentar coger psicofonías por absorción, cosa que todavía tengo en estudio. Creo que no hay una forma concreta de definir que una psicofonía es una psicofonía. Es tan solo la pericia del experimentador. Hoy en día, no tiene más que ver cualquier película de Hollywood para que te des cuenta de que todo es posible. Te aseguro que cualquier persona puede falsificar una voz para que te parezca una psicofonía. Recibo montones de psicofonías, la mayoría de la gente se equivoca pero no quiere cometer fraude. Sin duda también las hay fraudulentas , pero una persona acostumbrada a escuchar las de verdad las detecta rápido.
En muchos canales de Youtube se ha puesto de moda usar la spirit box para captar psicofonías de manera rápida. Se podría decir que es el fast food de las psicofonías. ¿Tú qué opinas del artilugio?
En la década de los 90, estuve durante mucho tiempo hablando con un señor llamado Frank Sumption. Es el creador de la spirit box, y lo que él pretendía era hablar con ciertas voces extraterrestres. Luego cambió y se centró en las voces psicofónicas.
No se puede aceptar un sistema, el cual hace de escáner barredor por una frecuencia comercial, donde hay un montón de emisoras de las que desconoces qué puede estar radiándose en ese momento. No se puede aceptar una cadencia de 300 milisegundos porque el error es muy grande. Yo no digo que no puedan salir psicofonías, pero es que también puede salirnos una canción, un locutor, una actriz, un anuncio… Puede salir cualquier cosa, y por lo tanto, no podemos aplicar el rigor. Soy escéptico a que pueda arrojar resultados coherentes. Otra cosa es la interpretación, lo que en acústica conocemos como apofenia. Es decir, oyes algo con una cadencia muy rápida de paso y asocias rápidamente. Igual que nos sucede con las pareidolias.
Por último, Pedro, ¿qué consejo le darías a alguien que desea iniciarse en la investigación de las psicofonías?
En primer lugar, le diría que se dejase aconsejar por alguien con experiencia y serio. No por alguien que vaya cazando fantasmas. Hay libros que te presentan un poco los factores de investigación y demás. Aunque quede mal, recomiendo “El gran libro de las psicofonías” en el que oriento a la gente , expongo todo tipo de aparatos para que experimenten con ellos… Eso sí, cuidado con las webs o canales que se puede crear cualquiera y trasladarnos una idea errónea.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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