Terror en el Museo de Cera de Madrid

Fotografías: Cortesía Museo de Cera de Madrid

Cuando me enteré de que el director de cine Víctor Matellano había sido el encargado de idear y dirigir la nueva área dedicada al cine de terror en el museo de cera de Madrid, no dudé en ponerme en contacto con él. El cineasta me invitó amablemente a visitar la nueva zona. Él me esperaría fuera mientras yo compartía espacio y tiempo con personajes como Hannibal Lecter, Nosferatu, Jack el destripador o la madre de Norman Bates. Soy una persona miedosa, extremadamente miedosa. Mi mente es muy creativa para bien y para mal. Eso me perturbó cuando supe que haría la visita absolutamente sola.

Entré con el miedo en el cuerpo, pero con muchas ganas de disfrutar del arte de Matellano y el equipo de escultores encabezado por el mítico Colin Arthur. La ambientación era lúgubre, absolutamente mágnifica. Lo primero que llamó mi atención fueron las niñas gemelas de “El resplandor”. Me miraban fijamente. Empecé a sospechar que querían jugar conmigo no sin antes gritar “redrum”. Casi al mismo tiempo, por el rabillo del ojo pude apenas vislumbrar el inquietante rostro de Hannibal el caníbal relamiéndose al ver mi cuerpo redondo. Conmigo tendrían jamón durante semanas. 

Avancé un poco más, y al dejar atrás a las nenas siniestras, me encontré de bruces con la madre de Norman bates en su ajada mecedora. Me introduje en Psicosis, cada secuencia del film pasó por mi cabeza a la velocidad del rayo. De pronto, oí un chasquido que me hizo temblar. Miré hacia donde se encontraba la altiva figura de Nosferatu, y pude jurar que una cabeza de inquietantes dimensiones me observaba.

En ese momento me debatí entre actuar como la mujer adulta que soy y seguir disfrutando del recorrido, o irme en busca de la compañía de Victor Matellano y quedar como una rata cobarde. Lamentablemente, ganó la rata que habita en mí. Corrí en busca de Matellano como una niña pequeña. El cineasta se encontraba cansado tras una intensa semana en Sitges donde acaba de presentar su último film, “El valle de Concavenator”. El hombre, se armó de paciencia y me acompañó a cada paso. Soportó cada grito que solté cuando la extraña cabeza se aparecía indicándome el camino correcto del lugar.

No os voy a desvelar más. Quiero que los que viváis en Madrid o vengáis para las próximas fiestas, busquéis tiempo para visitar esta nueva área del Museo de Cera. La calidad de las figuras es excelsa, la ambientación inmejorable, perfecto para disfrutar de los personajes míticos del cine de terror. La mano de Matellano es alargada, y cada figura está inmersa en una secuencia de cine. De pronto, tú estás ahí. Eres también el protagonista de la película. No me digas que no te seduce la idea… Abajo os dejo el link del Museo para hacéroslo más fácil. Y ya sabéis que yo nunca recomiendo en vano.

https://tickets.museoceramadrid.com/es/752-web-individual/4329-entrada-museo-de-cera