
Reportajes y artículos
¿Te atreverías a pasar la noche en una de estas casas?
A todos nos encantan las historias de misterio. Sobre todo cuando estamos guarecidos en casa, a salvo, y con nuestra bebida favorita entre las manos. Pero…¿te imaginas escuchar historias tenebrosas y siniestras en lugares perdidos? Incluso en el mismo paraje donde suceden hechos inexplicables y terroríficos. Personalmente, sería incapaz porque suelo asustarme incluso hasta de mi propia sombra. Sé que muchos de vosotros sois valientes, audaces y atrevidos. Así que os voy a hablar de algunos lugares misteriosos, a los que quizás, si os lo permiten, podáis acceder y pasar una noche toledana.
Palacio de los Hurtado de Amézaga o palacio de las brujas
El palacio en cuestión se ubica en un cerro, sobre la carretera BI-3602, en la salida de Gueñes hacia Zalla. Es de estilo barroco, y los que entienden, dicen que recuerda a la arquitectura militar. De hecho, era propiedad del señor de Amézaga. Un soldado de alto rango al servicio del rey. En un principio, existía una casa solariega en la que vivía cómodamente la familia Amézaga. En una ocasión en la que fue a la corte, el soldado le ofreció a Felipe V visitar su hogar cuando gustase. Cuentan las malas lenguas, que el monarca se burló de Amézaga respondiéndole que dudaba mucho que su casa fuese digna de albergar a un rey. Lógicamente, el soldado se sintió herido en su orgullo y en ese mismo instante decidió empezar las obras del palacio para que Felipe V nunca más le pusiese la cara colorada.
Amézaga nunca pudo ver concluido el palacio, ya que murió en Flandes en el siglo XVIII. Parece ser, que tras su fallecimiento uno de los hermanos decidió continuar con el proyecto pero también murió sin haberlo conseguido. En realidad, el palacio nunca fue terminado. Los seis hijos del soldado lo intentaron y perecieron sin llegar a conseguirlo. Hay quien cuenta que el palacio lo maldijo una moza que fue asediada por Amézaga cuando se comenzaron las obras. la joven era la hija de uno de los obreros, y el soldado fijó sus ojos en ella cuando se acercaba cada día a llevarle la comida a su padre. Como la muchacha se negó a darle gusto, el soldado libidinoso se vengó encarcelando y torturando al padre hasta su muerte. La joven, llena de rabia maldijo el lugar deseando que nunca jamás se terminase. Y así sucedió. Aunque esto no es más que una leyenda, lo cierto es que el palacio nunca fue terminado.

La casa de los miedos (Guía, Gran Canaria)
Al norte de la isla de Gran Canaria, se encuentra el municipio de Santa María de Guía. Allí, hay una urbanización de casitas de construcción propia que han ido pasando de generación en generación. Existe una en concreto que se encuentra abandonada y nadie quiere alquilarla. Cuenta la leyenda, que en dicha casita habitaba un joven matrimonio con sus animales. Ambos era tremendamente ambiciosos, y no les importaba utilizar medios un tanto oscuros para enriquecerse. Terminaron estafando y engañando sin medida para llenar sus arcas. Se dice, que una oscura noche, algunos de sus acreedores asaltaron la casa del matrimonio. No dudaron en matar a todas sus gallinas y el ganado para después terminar con la pareja. Parece ser que los vecinos no escucharon nada. Cosa extraña, porque el ruido y griterío debió ser tremendo. Lo cierto es que la pareja no era nada querida en la zona, así que no sintieron ninguna pena cuando la casa fue alquilada a otras personas.
El caso es que ninguna familia aguantaba demasiado tiempo en la casa. Muchos se quejaban de escuchar ruidos extraños. Uno de ellos el cacareo nervioso de sus gallinas como si alguien las estuviese molestando. Cuando acudían a verlas estaban tranquilas y sin decir ni pío. Otros dicen haber escuchado golpes en las paredes, e incluso gritos muy tenebrosos que les impedían dormir. Al final, el resultado siempre terminaba siendo el mismo: la casa era abandonada. Y así continua la casita. Sin un alma que desee volver a darle vida…¿te animas tú?

La casa de los espíritus de Coslada
La conocida periodista Clara Tahoces, escribió “El gran libro de las casas encantadas” en el que habla extensamente sobre esta casa tras una ardua investigación. Según parece, en 1993 se mudó a la misma un matrimonio con su bebé. Inmediatamente comenzaron a sentir cosas extrañas. Desde cambios bruscos de temperatura a extraños ruidos que les hacia mantenerse en alerta la mayor parte del día. Cuando decidieron quitar el papel de la pared para pintar, se encontraron con una serie de signos esotéricos y un nombre: Charo. Cuando la pareja preguntó a los vecinos sobre los anteriores inquilinos, les comentaron que antes habitaba la casa una vidente que se llamaba Charo, quién realizaba extraños rituales además de usar el ouija. La vidente se marchó del lugar de la noche a la mañana y nunca más volvieron a verla. Lo que definitivamente obligó al matrimonio a marcharse de allí tras dos años, fue la repentina enfermedad de su hijo. La casa se encuentra en la calle Doctor Barraquer. Desconozco si ahora mismo se está habitada. Pero dime una cosa…¿tú te animarías a hacerlo por muy barata que fuese la renta?

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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