
Psicológica_Mente
Descubriendo los hilos invisibles que nos conectan
EL APEGO EMOCIONAL
Desde el momento en que nacemos, nuestras vidas están entrelazadas
con las de aquellos que nos rodean. Somos seres sociales por
naturaleza, y gran parte de nuestra existencia se desarrolla en el
contexto de las relaciones humanas. En el corazón de estas relaciones
se encuentra el apego, ese vínculo emocional profundo que
establecemos con nuestras figuras de cuidado primario, y que deja una
huella indeleble en nuestra forma de relacionarnos a lo largo de toda
nuestra vida.
Según la teoría del apego desarrollada por John Bowlby y ampliada por
Mary Ainsworth, existen diferentes estilos de apego que se forman en
la infancia y pueden perdurar hasta la edad adulta.
Apego seguro es aquel en el que los individuos se sienten cómodos al
buscar cercanía y apoyo emocional en sus relaciones. Han
experimentado una atención sensible y consistente por parte de sus
cuidadores, lo que les ha permitido desarrollar una confianza básica en
el mundo y en sí mismos. Estas personas tienen la capacidad de
establecer relaciones saludables, basadas en la confianza, la intimidad
y la comunicación efectiva.

Apego evitativo se caracteriza por una tendencia a evitar la intimidad
emocional y la dependencia en las relaciones. Aquellos con este estilo
de apego pueden haber experimentado un apego inconsistente o
distante en la infancia, lo que los lleva a volverse más independientes y
evitar la expresión abierta de necesidades emocionales. Pueden sentirse
incómodos al comprometerse emocionalmente y pueden preferir
mantener cierta distancia en sus relaciones.

Apego ambivalente se manifiesta en personas que anhelan una conexión
cercana y temen el abandono. Han experimentado un cuidado
inconsistente o impredecible en la infancia, lo que puede generar una
sensación de inseguridad y ansiedad en las relaciones. Pueden volverse
pegajosos y buscar constantemente seguridad y aprobación de los
demás, pero también pueden mostrar inseguridades y dudas sobre el
amor y la aceptación.

Apego desorganizado se origina en situaciones de abuso, negligencia
o trauma en la infancia. Estas personas pueden experimentar una
profunda confusión y miedo en las relaciones. Pueden mostrar patrones
de comportamiento contradictorios y pueden tener dificultades para
regular sus emociones y establecer límites adecuados. La terapia y el
apoyo profesional son importantes para ayudar a sanar las heridas
emocionales asociadas con este estilo de apego.

Los estilos de apego no son etiquetas rígidas, y muchas personas
pueden tener una combinación de características de diferentes estilos.
Además, el apego puede evolucionar y cambiar a lo largo del tiempo,
especialmente a medida que ganamos conciencia y trabajamos en
nosotros mismos.
Comprender nuestro estilo de apego y cómo puede afectar nuestras
relaciones es el primer paso para fomentar relaciones más saludables y
satisfactorias. Con el apoyo adecuado y el autodescubrimiento,
podemos sanar las heridas emocionales pasadas y desarrollar vínculos
más fuertes y amorosos con los demás.
ISABELMM.

Como psicóloga especializada en Counseling y Psicología Forense, mi trabajo es mi pasión. "La interpretación de los sueños es el camino real hacia el conocimiento de lo inconsciente en la vida psíquica." - Sigmund Freud
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