
Soy leyenda...
Neønymus, el músico de lo remoto
Silberius de Ura, un artista cuyo nombre real es Jesús Silverio Cavia, tiene desde hace años un proyecto musical. A este proyecto lo llamó Neønymus, que es de hecho el nombre por el que se lo conoce. La música de Silberius es de lo más peculiar y, como él mismo dice, con su proyecto Neønymus nos quiere hacer viajar a lo remoto. Así, tiene canciones con títulos como Ecos de la Prehistoria, Relato de una antigua batalla de la Edad del Hierro o Funeral visigodo.

Pero Neønymus no es solo un proyecto musical, sino también una especie de viaje a nuestros orígenes. Silberius vive en Ura, un pequeño pueblo de Burgos, en pleno contacto con la naturaleza. Y eso se nota en su música: además de su voz, utiliza todo tipo de instrumentos hechos por él mismo con madera o hueso, como se supone que hacían los hombres prehistóricos. Y, en un pequeño guiño a nuestra sociedad tecnológica actual, tiene otro instrumento, este más moderno, que maneja con los pies y que va grabando y superponiendo sonidos.
Con este instrumento consigue crear bucles de música que se repiten a lo largo de toda una canción. Es lo que en lenguaje musical se conoce como loop, y que Neønymus utiliza para crear una melodía base en cada una de sus piezas. Al inicio las canciones parecen muy sencillas, pero a medida que se superponen los sonidos, la música se complica cada vez más. Y, como si de un chamán se tratara, Silberius consigue alcanzar en sus actuaciones un estado casi de trance.

Pero además de con su música, que podría decirse que tiene un halo mágico, también es posible viajar con los lugares en los que Neønymus organiza sus conciertos. A veces actúa en sitios tan típicos como pueden ser los habituales salones, teatros o auditorios. Pero en la mayoría de las ocasiones lo hace en otros más acordes con su música. Yacimientos arqueológicos, iglesias visigodas, monasterios o incluso cuevas o antiguas minas son algunos de los lugares elegidos por Silberius.
Son muchas las canciones compuestas por Neønymus y todas ellas tienen algo original: Mati eri marne, El fin del Neandertal, o una de mis favoritas, El lamento de Kristina Håkonsdatter. Y como para muestra un botón, aquí dejo un extracto de uno de sus conciertos, en esta ocasión en una de las cuevas del yacimiento de Atapuerca.
¿Te atreves a experimentar este viaje? Con la música de Neønymus, viajar a lo remoto es posible.

Documentalista con corazoncito de bibliotecaria, correctora profesional de textos en www.laspalabrasperfectas.com. Estudiante de Historia del Arte, lectora empedernida y viajera; viajo tanto que incluso a veces me transporto a la Alta Edad Media...
0 comments