
Psicológica_Mente
Venciendo el Abismo Emocional
Desde que tenía memoria, María siempre había sentido que sus emociones eran como un tobogán sin control. Un día estaba feliz y entusiasmada con la vida, sintiéndose en la cima del mundo; pero al día siguiente, todo parecía derrumbarse y la tristeza la envolvía por completo. Laura no entendió por qué se sintió tan inestable emocionalmente, y esto le estaba pasando factura en su vida diaria.

María había escuchado sobre el límite de la personalidad (TLP) a través de internet y sintió que muchos de los síntomas se ajustaban a lo que experimentaba. Decidió buscar ayuda y consultar con un psicólogo para obtener un diagnóstico adecuado y entender lo que estaba sucediendo dentro de ella.
Durante su primera sesión, María se sentó frente al psicólogo y comenzó a compartir sus experiencias. Le explicó cómo sus emociones parecían una montaña rusa sin fin, cómo pasó de la euforia a la desesperación en cuestión de horas. Contó cómo algunas veces sintió una profunda sensación de vacío, como si algo faltara en su vida, pero no sabía exactamente qué era.
El psicólogo escuchaba atentamente, haciendo preguntas y tratando de comprender mejor la vida de María. Le explicará que el TLP es un trastorno mental que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se relaciona con los demás. Le dijo que es como tener las emociones en un vaivén constante, como si sus sentimientos estuvieran bailando al son de una música impredecible.
María también compartió sus dificultades en las relaciones interpersonales. Tenía miedo de ser abandonada por sus amigos y, y esto la pareja llevaba a comportarse de manera posesiva y exigente. Pero, al mismo tiempo, tenía dificultades para confiar plenamente en los demás, lo que le hacían mantenerlos a cierta distancia. Sentía que la gente podía decepcionarla en cualquier momento y prefería alejarse antes de que eso sucediera.
Su psicólogo le explicó que estas reacciones intensas y contradictorias son una característica común del TLP y que muchas personas luchan con estas mismas dificultades. Le aseguro que no estaba sola en esto y que había tratamientos disponibles que podrían ayudarla a manejar sus emociones y mejorar sus relaciones.
A lo largo de las sesiones, María aprendió que el TLP puede ser causado por una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. A veces, experiencias traumáticas en la infancia, como el abuso o el abandono, pueden aumentar el riesgo de desarrollar este trastorno. Pero el psicólogo también le recordó que el TLP no era culpa suya y que ella merecía comprensión y apoyo en su camino hacia la recuperación.
Con el tiempo, María comenzó a participar en terapia dialéctica conductual (TDC), un enfoque terapéutico efectivo para el TLP. Aprendió habilidades para regular sus emociones y enfrentar situaciones difíciles de manera más constructiva. Descubrió que la terapia de grupo también era útil, ya que le permitía conectarse con otras personas que tenían experiencias similares y compartir consejos para superar los desafíos cotidianos.

El camino hacia la recuperación no fue fácil para María. Hubo momentos de frustración y desánimo, pero también hubo momentos de crecimiento y logros significativos. Aprendió a aceptarse tal como era ya cuidarse a sí misma de una manera más compasiva. A medida que avanzó en su tratamiento, pudo establecer relaciones más saludables y significativas con los demás.
Laura entendió que el TLP no desaparecería por completo, pero aprendió a manejarlo ya vivir una vida plena y significativa. Aprendió a aceptar las fluctuaciones emocionales como parte de sí misma ya no dejarse definir por ellas. Descubrió que, aunque su camino sería desafiante, también sería enriquecedor y lleno de aprendizajes.
Así, siguió adelante, sabiendo que no estaba sola en su lucha contra el TLP. Buscó ayuda profesional cuando lo necesite, se rodeó de personas comprensivas y aprendió a cuidar de sí mismo. A través de su valentía y determinación, aprendió que el TLP no definió quién era, y que podía vivir una vida significativa y gratificante a pesar de los altibajos emocionales que enfrentaba día a día.

Como psicóloga especializada en Counseling y Psicología Forense, mi trabajo es mi pasión. "La interpretación de los sueños es el camino real hacia el conocimiento de lo inconsciente en la vida psíquica." - Sigmund Freud
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