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“El Grand Prix”, un regreso apoteósico
El programa del verano ha regresado a la televisión tras 18 años de ausencia, entrando de lleno en el corazón de muchas personas. La nostalgia se ha apoderado de las personas, algunas de ellas recordando que observaban cada detalle con un familiar querido, el cual ya se ha marchado. El Grand Prix ha superado todas las expectativas en este año 2023, consiguiendo muchísima audiencia en su primera emisión; incluso ha estado a la altura de programas de reconocido prestigio como Tu cara me suena. A todo ello, se debe añadir otra medalla más, pues se sabe que durante el verano el consumo de la televisión disminuye considerablemente, debido a que la población opta por realizar actividades al aire libre, o bien viven pegados como babosas a los teléfonos móviles.
Realmente, no se puede poner ningún ‘pero’ a este programa porque ha mantenido la esencia que lo hacía único en años anteriores. Es cierto que se han incluido pruebas nuevas; por ejemplo, El perrito piloto, donde los concursantes están expuestos a correr contra el viento y, a su vez, deben recorrer una pista para recoger unos banderines y apagar el interruptor del ventilador. Sin lugar a duda, es una prueba que llama la atención. También se ha optado por repetir algunas pruebas, como es el caso de La patata caliente, los troncos locos, los bolos…¡Todo un acierto!

El incombustible presentador Ramón García sigue al mando del Grand Prix. Además, se debe resaltar la aparición de Michelle Calvó y de Cristinini. Ambas mostraron una gran entereza en la explicación de los juegos. Cooperar con los participantes fue clave para la motivación de estos, por ende, la comunicación fue muy correcta y se transmitió de forma agradable al público, empleando un léxico acertado, sin divagaciones.
Cargado de sentimientos
Es un programa para verlo con tus familiares, en una terraza a la luz de la luna. En ese instante, un sentimiento de paz y de armonía recorrerá tu cuerpo, valorando la importancia del verano en compañía. No existe mejor remedio para combatir el intenso calor que dándose un buen baño, mientras se visualizan unas escenas a la altura de las expectativas.
Algunos espectadores pensarán que desprenderse de la vaquilla ha sido algo negativo; no obstante, es todo lo contrario. Como seres racionales, debemos saber que un animal no puede estar fuera de su hábitat y sujeto a la mera diversión. De todos modos, pueden surgir múltiples opiniones respecto a ello, todas ellas aceptadas y respaldadas con sus argumentos.
“No te pierdas el próximo programa, estará repleto de emociones nuevas”
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