
Psicológica_Mente
¡Cuidado con los turistas emocionales!
A la mayoría nos encanta viajar, descubrir lugares y probar comidas distintas a las que estamos acostumbrados. Visitar un lugar diferente, siempre es una experiencia preciosa y excitante. Conoces nuevas culturas y personas con un punto de vista de la vida muy alejado del tuyo . Todo es tan bello como enriquecedor. Sin embargo, si lo tuyo es el turismo emocional permíteme que te dé un buen tirón de orejas.
¿Qué es el turismo emocional?
Es un término bastante nuevo, aunque seguramente ya lo habrás oído nombrar. Se refiere a esas personas que irrumpen en la vida de otras en busca de novedades que les llenen de ilusión y expectativas. Después, cuando ya han cubierto sus necesidades, abandonan ese amor dejando el corazón arrasado y pisoteado. Lo mismo que hacen los turistas cuando van a visitar las pirámides de Egipto, la Alhambra o el Coliseo. Van, se emocionan, realizan mil fotos y cuando están saciados se marchan sin mirar atrás. Es solo un recuerdo. Necesitan buscar otro lugar diferente al que admirar.
El turismo emocional puede dejar en los demás daños difíciles de reparar. Recordemos que aquel que hace la función de lugar exótico y excitante que visitar, lo desconoce. Posiblemente crea que tiene la posibilidad de iniciar una relación amorosa bonita, por lo tanto, es fácil que ponga toda la carne en el asador. La víctima del turista también está muy emocionada pero de una manera diferente. No sabe que su historia de amor es la crónica de una muerte anunciada, por lo que está en desventaja y el dolor de la ruptura será mayor.
Por qué nos convertimos en turistas emocionales?
En muchos casos, las personas se convierten en turistas emocionales después de sufrir muchos desengaños. Llega un momento en el que se vuelven un tanto insensibles y prefieren ir de flor en flor sin comprometerse. Digamos que se quedan con lo bueno de todos los inicios, y cuando la cosa comienza a complicarse un poco vuelan del nido. Por otro lado, están aquellos que sienten auténtico terror al compromiso. Pasar más de tres meses con una persona les provoca gastroenteritis, no lo pueden evitar. En el momento en que ven signos de enamoramiento en su pareja, huyen dejando la silueta en la puerta como en los dibujos animados. Son los eternos inmaduros.
En el primer caso, no son personas que busquen hacer daño a los demás. Simplemente van a la deriva. Les han hecho un daño terrible y no consiguen encontrarse bien con nadie más. Posiblemente ellos sufran más que aquellos a los que abandonan, porque en ocasiones no entienden muy bien qué les está pasando. Viven al día desde un punto de vista emocional, buscando la distracción para no fijarse en el dolor que están sintiendo. Y si bien no buscan hacerte daño, debes protegerte muy bien de los turistas emocionales cuando aparezcan en tu vida.
Ten en cuenta que te arrastrarán a su montaña rusa de emociones. Es fácil que un día te lleven a la luna, al siguiente al infierno o simplemente desaparezcan de tu vida marcándose un maravilloso ghosting. Por lo tanto, ten cuidado si te topas con uno de ellos. El turismo es una actividad maravillosa…siempre que tu corazón no sea el lugar elegido para hacerlo.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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