Daniel Sancho: crimen en Tailandia

Foto Portada: El HuffPost

Hace poco menos de una semana, saltaba a los medios la terrible noticia de que un español había asesinado y descuartizado a una persona en Tailandia. No digo que no hubiera tenido recorrido la noticia si ese español hubiese sido anónimo, pero el hecho de que se tratase del hijo de un famoso actor español provocó que las redacciones de todos los periódicos echaran humo. El suceso nos impactó a todos a causa de los detalles tenebrosos que se iban descubriendo. Tristemente, se ha convertido en la gran noticia del verano.

¿Quién es Daniel Sancho?

Daniel Sancho, es hijo de Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia. Suficiente para que la noticia resultase el doble de atractiva para los medios y el público. Daniel tiene veintinueve años. Es un muchacho guapo y atlético, chef de profesión. Solía viajar y hospedarse en sitios de un cierto nivel , así que se presume que disfrutaba de una economía holgada. Todo parecía sonreirle en la vida. Nunca quiso ser protagonista en los medios y aprovecharse de la fama de su padre. Era un joven discreto que disfrutaba de la vida sanamente. O eso es lo que parecía de cara a los demás.

La víctima del terrible crimen es un cirujano plástico, colombiano, llamado Edwin Arrieta. Algunas personas del entorno de Arrieta aseguran que Daniel era su pareja formal. Del entorno de Sancho no existe tanta firmeza a la hora describir el tipo de relación que existía entre ambos. Lo que sí parece claro, es que era una amistad un tanto tormentosa en la que Daniel se sentía atrapado.

Los hechos

Sancho y Arrieta habían decidido encontrarse en Koh Phangan para asistir a la fiesta de la luna llena, un evento muy turístico. Reservaron habitación en un hotel desde el 31 de julio hasta el 3 de agosto. En primer lugar llegó a la isla Daniel, Edwin no aparecería hasta el 2 de agosto. En el intervalo de ese tiempo, las cámaras de un supermercado captaron al español comprando cuchillos, guantes y productos de limpieza que después guardaría en su habitación. Esta compra, claramente, indicaría premeditación en el crimen.

El día 3, Sancho acude al aeropuerto a buscar al cirujano y después son captados por cámaras mientras recorren la isla en moto. Esas imágenes son las últimas en la que aparece el colombiano con vida. Poco después, llegan al hotel y se desata la tragedia. Según cuenta Daniel a la policía, Arrieta intenta mantener relaciones sexuales con él. Al negarse, existe un forcejeo entre ambos que acaba con el colombiano muerto tras propinarle un puñetazo y golpearse la cabeza contra el suelo.

Momentos después, Daniel comienza a descuartizar el cuerpo de Edwin. Coloca los catorce pedazos humanos en varias bolsas y compra un kajak por mil dólares para comenzar a repartir el cuerpo de la víctima por toda la isla. Unos los lanza al mar y otros en vertederos. Tras deshacerse de la mayor parte de los restos, decide ir a la fiesta de la luna llena con dos chicas. De ser así como sucedieron los hechos, demostrarían una frialdad terrorífica por parte del chef.

Ese mismo día de la fiesta, a media noche, decide dar parte a la policía de la desaparición de Arrieta. Para ese momento, ya se habían encontrado en una incineradora partes de un cuerpo humano. Poco después se encontraron más bolsas, en una de ellas estaba el tique de compra de la tienda a la que había ido Daniel. Es la pista crucial para la policía tailandesa.

La detención

Cuando hacen la prueba del ADN a los restos, descubren que es Edwin y recaen todas las sospechas en Sancho. En un primer momento lo niega, pero tras encontrar restos de sangre y cabello de la víctima en la habitación del hotel el muchacho se derrumba y confiesa el crimen. Inmediatamente es detenido por la policía tailandesa.

En el interrogatorio, Daniel justifica el crimen asegurando que era un rehén de Edwin porque le obligaba a hacer cosas que él no deseaba. Contó que le tenía amenazado con mostrar fotos comprometedoras a su familia si cortaba toda relación con él. Un historia muy sórdida de la que se van descubriendo datos a cuentagotas.

Desde el lunes, el hijo de Rodolfo Sancho se encuentra en prisión en espera de juicio. La cárcel se encuentra en la isla de Koh Samui. Las celdas son de 4`5 metros cuadrados, un lugar minúsculo en el que los presos duermen apretujados en colchones tirados en el suelo. Las condiciones son muy duras y en ocasiones se han denunciado torturas por parte de los funcionarios de prisión.

La familia de Daniel ya tendría asesoría legal tanto en España como en Tailandia, donde únicamente le pueden representar abogados del país asiático. Sancho podría enfrentarse a la cadena perpetua e incluso a la condena de muerte. Si le sentenciaran a la perpetua, sería posible su extradición a España siempre y cuando cumpliese de cuatro a ocho años de prisión en Tailandia. Y aún así, tampoco es seguro que pudiese volver.

Un caso con demasiadas preguntas y no tantas respuestas…

Sinceramente, a mí me sigue pareciendo un caso extrañísimo. Es cierto que Daniel ha confesado, pero sigo sin entender su decisión de cometer el asesinato en Tailandia y después quedarse tan ricamente en el país para asistir a una fiesta. Por muy chef que sea, me resulta complicado creer que él solo, con unos cuchillos de supermercado, haya descuartizado un cuerpo. En algunos medios han indicado que es posible que haya necesitado ayuda para hacerlo todo, me inclino por esa opción.

La tranquilidad con la que aparece horas después de ser detenido, y que la propia policía le lleve a cenar a un restaurante de lujo antes de pasar a disposición judicial me suena a ciencia ficción. Después, las declaraciones de Daniel, ya detenido. a medios de comunicación son un sinsentido…parece todo tan impostado…

Por último, me encantaría que alguien cercano a Rodolfo Sancho le aconsejara que a partir de ahora vea a los medios como grandes aliados. Necesita, y mucho, la ayuda de los periodistas para seguir con las investigaciones y también para que la noticia no muera. Todo indica que su hijo es culpable, pero hasta que sea sentenciado necesita contar hasta con el mismísimo diablo para llegar hasta el fondo del asunto. Quién sabe qué y quién más se esconde tras este oscuro asesinato.