
Soy leyenda...
Fotos divertidas del viejo Hollywood
Los grandes estudios cinematográficos de la época dorada de Hollywood, trataban a los actores como si fuesen esclavos. Eran muñecos que moldeaban a su antojo y explotaban hasta que se convertían en veneno para las taquillas. Entonces, los desechaban sin remordimiento alguno. El público veía en ellos la perfección física y moral. Los estudios se encargaban de mantener la imagen de sus muñecos impoluta mientras eran rentables. Parecían seres de otro planeta, siempre bellos y perfectos. Sin embargo, eran tan mundanos como todos nosotros. Reían, lloraban, y todo los demás, como cualquiera. En las siguientes fotos os lo vamos a demostrar, atentos.
No toques, ¿por qué tocas?
En medio del rodaje de “El hombre que sabía demasiado”, se celebró el cumpleaños de la siempre pura Doris Day. En la imagen, la actriz acaba de repartir tarta pero Hitchcock prefiere pierna. La agarra sin reparo, lo mismo que un águila cuando caza su presa. Stewart, no sabe muy bien si es mejor echarse a reír o darle un manotazo al mago del suspense. De todos es sabido que, el picaruelo de Alfred, sentía la repulsiva inclinación de perseguir a las actrices rubias que protagonizaban sus películas…

¡Ave, donuts!
Marlon Brando y Louis Calhern, nos dejan claro que los romanos también se inflaban a bollos en su tiempo libre. Cuando rodaron “Julio César” de Mankiewicz, Brando aún cuidaba su línea, pero estoy segura de que años más tarde se comía toda la caja de donuts sin remordimientos. Él era un maravilloso actor estando delgado, gordo, fofo, musculado…tenía un talento natural que explotó en contadas ocasiones. Esta película es una ellas. Estuvo magistral.

Peor que un graznido…
No sé que estaría cantando el bueno de Edward G. Robinson, pero Bogart estaba horrorizado. Claro…que una voz muy bonita tampoco es que tuviera el gran Boogie. La foto se la hicieron en un descanso, mientras rodaban la maravilla de “Cayo Largo” en 1948.

Venga, aquí mismo…
Si Elvis Presley te pide prestada la cabeza para firmar un autógrafo, tú le das la cabeza, la espalda, el culo o la quijada. No importa, Elvis manda. Estoy convencida de que el niño de la foto tardó semanas en lavarse la cabeza. Me imagino a la madre persiguiéndole por toda la casa para conseguir meter al crío en la bañera y quitarle las telarañas del cabello…

¡Me pillaron!
John y Marlene comiendo unas rosquillitas y lo que surja. Ella tiene la típica cara de alguien que es pillado moviendo el bigote a escondidas. La bella alemana tenía mucho cuidado con la imagen que proyectaba. No creo que esta foto le hiciese saltar de entusiasmo. Wayne, disfruta igual que mi padre cuando se zampaba un trozo de tarta al whisky. Por cierto, ambos actores tuvieron un romance durante tres años. Al duque no le gustaba nada hablar de sus amoríos, pero se rumoreó que estaba encantado con las artes amatorias de la Dietrich.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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