
Historias oscuras del más acá
Madeleine McCann, una incógnita que permanece
En el año 2007 varios periódicos se hacen eco de la noticia, una niña británica de tres años ha desaparecido en una zona turística de Algarve, en Portugal. Los padres de la joven afirmaron que habían salido a comer con unos amigos, mientras sus hijos se encontraban en un hotel dormidos. Cuando decidieron regresar al complejo turístico descubrieron el terrible suceso. Nadie era capaz de entender qué había pasado, resultaba muy extraño porque era una zona donde los turistas acudían para desconectar de la rutina y disfrutar con sus retoños.
¿Un secuestro?
La palabra secuestro empezó a ganar fuerza acerca del suceso. Al principio, se llegó a pensar que Madeleine había decidido salir del hotel para buscar a sus progenitores, sin la compañía de sus hermanos. Sin embargo, no fue así. Las horas pasaban, la policía y los investigadores eran incapaces de saber cuál era el paradero de la joven. Esto provocó que los padres llegaran a perder los nervios, viéndose sumidos en una angustia insoportable. Los gritos eran desgarradores: — Maddie, where are you? — repetía su padre con insistencia.
El silencio
La respuesta no llegaba, la niña no articulaba palabra porque no estaba. Su presencia había sido desterrada por completo. La madre de Madeleine llegó a afirmar que el silencio afectaba a su conciencia, era incapaz de mantenerse en pie, el simple hecho de pensar que no volvería a ver a su hija le producía un nerviosismo incontrolable.
La búsqueda
Horas después de la desaparición, un amplio dispositivo de búsqueda fue instalado en la zona de Algarve, además, esta información llegó rápidamente a todas las zonas del país, así como al resto de naciones europeas e internacionales. Por desgracia, nadie consiguió encontrar a la joven. Varios miembros, que se alojaban en el hotel, comentaron que la noticia cayó como un jarro de agua fría. Desde ese momento, muchos padres estaban en alerta acerca de lo sucedido, y optaron por no separarse de sus hijos ni un instante.
Las desapariciones repentinas
Este tipo de hechos suelen ser muy comunes en niños, los cuales no son capaces de defenderse ante la propuesta de un adulto. Por lo tanto, los progenitores deben proteger a sus hijos acompañándolos en lugares desconocidos o que no suelen frecuentar comúnmente, de esta manera se evitarán posibles despistes que puedan devenir en un arrepentimiento perdurable de por vida. Los más fatalistas llegaron a pensar que Madeleine había sido raptada para vender sus órganos en el mercado negro, pero esta hipótesis no queda del todo clara.
Última hipótesis
Actualmente, una muchacha polaca de 21 años llegó a decir que ella misma podía ser Madeleine. Pero esta información se desestimó porque las pruebas indicaron que no coincidía el ADN con la niña desaparecida, a pesar de que los rasgos físicos eran muy similares. En definitiva, nadie sabe en qué lugar del mundo puede encontrarse Madeleine, una mujer de 19 años, la cual fue apartada de sus padres de manera forzada, viéndose obligada a construir su propia vida en el seno de una familia diferente. De hecho, esta última hipótesis resulta más creíble. También es probable que su presencia haya quedado en manos de Dios, ya que no existe una prueba fiable que determine su existencia.
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