Robert Redford: sex symbol, actor y activista medioambiental

El consagrado actor de Hollywood cumple 87 años. Nació el 18 de agosto de 1936 y tuvo que esperar hasta la década de los ’60 para consagrarse como un profesional de la actuación. Desde aquel momento, además de protagonizar grandes éxitos como El Golpe (1973) o Todos los Hombres del Presidente (1976), también abrió su carrera a la dirección cinematográfica y otras actividades. Tras conseguir que una central eléctrica no se instalara en Utah; asesorar al entonces candidato presidencial, Jimmy Carter; y fundar y dirigir un centro de enseñanza cinematográfica; Robert Redford se retiró de la actuación con una aparición sorpresa (y casi paródica) en Avengers: Endgame (2019).

La carrera de Robert Redford

Uno de los puntos fundamentales de su vida fue un viaje que realizó cuando era adolescente, al Parque Nacional de Yosemite, en California, estado donde había nacido. El contacto con la naturaleza le generó un interés que mantiene hasta el día de hoy. Pasados sus 20 años de edad, tras sufrir la muerte de su madre y un viaje a Europa que no tuvo el éxito profesional que esperaba, Robert Redford tuvo serios problemas con el alcohol. Sin embargo, y oportunamente, conoció a Lola van Wagenen, quien influiría positivamente en sus problemas, logrando su matriculación en la Escuela de Arte, en 1958. Allí se mostró más atento a los conocimientos de escenografía y dirección, que a la actuación en particular.

Un año después se casó con Lola y tuvo un hijo, que moriría tiempo después, de muerte súbita. Pero no fueron todas malas noticias, porque en esa misma época uno de sus profesores le consiguió un papel en Broadway. A partir de allí, su carrera se iría hacia arriba. Empezó a trabajar en televisión, en series como Playhouse 90 y La dimensión desconocida.

En 1962 obtendría su primer papel en una película, War Hunt, para luego hacer La Jauría Humana, con Marlon Brando, aunque Robert, hasta ese momento, se mantuvo siempre como personaje secundario. Fue en 1969 cuando participó en Dos Hombres y Un Destino, junto a Paul Newman, dándole vida a una de las parejas más exitosas de la historia del cine. Los grandes trabajos continuaron por muchos años, como Todos los Hombres del Presidente (1976), sobre el caso Watergate, con Dustin Hoffman. Todos estos papeles, no solo lo consagraron en la pantalla grande, sino que también le dieron el título de Sex Symbol, por su apariencia física y sus personajes con tintes heróicos.

Robert Redford, el director

Consolidado como actor, quiso ir más allá, y tuvo una importante etapa como director. En 1980 ganó el Oscar a mejor director, por Gente Corriente. Mientras que, con el tiempo, fue dirigiendo a actores que iniciaban exitosas carreras, como en 1992, cuando dirigió a Brad Pitt, en El Río de la Vida, y más tarde, hizo Quiz Show, que fue nominada al Oscar a mejor director, y también en la categoría de mejor película.

Curiosidades

Su denominación de sex symbol se erigió sobre agitadas escenas que Robert Redford protagonizó en películas icónicas, como en Tal Como Éramos, junto a Barbra Streisand. De aquel largometraje, su realizador, Robert Hofler, confesó que el actor decidió utilizar doble capa de ropa interior, apuntando a un enfoque “más apto para todas las audiencias”.

Otro hecho interesante de su vida es que, en 1977, Robert escribió un libro en el que criticaba la expansión estadounidense hacia el oeste de su territorio, en un claro perjuicio del medio ambiente. En aquel momento, también luchó con total éxito contra la construcción de una central eléctrica en Utah, lo que le significó ominosas amenazas.

En 2016 recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, de manos del presidente, Barack Obama, junto a otras grandes figuras del espectáculo y del deporte.

Así ha llegado Robert Redford a sus 87 años. Con su apariencia intacta y su mirada penetrante. Y aunque no ha vuelto a actuar, sus fanáticos mantienen intactas sus esperanza por volver a verlo delante de una cámara, en una osada locación, donde el viril actor vuelva a hacer de las suyas.