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Haters, ¿psicopatía o baja autoestima?
Lamentablemente, todos hemos sufrido alguna vez las malas palabras de un hater en las redes sociales. Están a la caza y captura de algún comentario del que puedan crear una disputa. Se mueven como pez en el agua en el conflicto, de hecho, es la única manera en la consiguen divertirse. La cizaña es una de sus herramientas favoritas. Les encanta intentar malmeter entre unos y otros para crear discusiones. Es su alimento emocional.
La mayoría de los usuarios de las redes no tienen ni tiempo ni ganas de discutir. Únicamente pretenden pasar un rato divertido, socializar e informarse. Sin embargo, no es difícil que en algún momento se dejen arrastrar por el mal ambiente que ciertas personas crean en las redes sociales. El odio es contagioso.
Perfil de un hater
La mayor parte de ellos se esconde tras un perfil falso. Protegidos en el anonimato se sienten aún más fuertes para esparcir su veneno sin tener que sufrir las consecuencias. Son de naturaleza cobarde. Saben que tras ellos vendrán muchos más y podrán masacrar verbalmente a su víctima con mayor vehemencia. Los haters, al igual que los tiburones, huelen la sangre.
Tras un hater puede esconderse:
- Personas insatisfechas con su propia vida.
La insatisfacción puede ser una de las fuentes de las que beben los haters. Su vida les suele parecer un asco, así que se sumergen en las redes sociales para evadirse. Como siguen sintiéndose mal por mucho que escapen de sus problemas, terminan por descargar en los demás su frustración. Si ellos no son felices nadie más lo será, por lo que no les tiembla la mano a la hora de escribir auténticas crueldades.
- Personas que disfrutan infligiendo daño y humillando a los demás.
Este perfil se acercaría más a la psicopatía. Son individuos que disfrutan viendo a los demás usuarios sentir dolor con sus comentarios. El poder que sienten al herir a los demás se convierte en adictivo. Con solo mover un dedo, te pueden hacer enfadar, llorar, gritar… la felicidad absoluta para ellos.
- Personas que son víctimas de algún tipo de acoso en la vida real y se sienten poderosos al convertirse en verdugos.
El perfil más cobarde y ruin dentro de los haters. Ellos lo viven cada día en sus carnes, algo que debería ser suficiente para que fuesen empáticos y no cometiesen las mismas tropelías en los demás. No solo se sienten incapaces de solucionar el conflicto que les hace sufrir, sino que ellos mismos lo cometen para evitar reconocerse como víctimas en su vida real. Muy triste.
Estos serían algunos de los perfiles más comunes. Ciudadanos que se consideran respetables en su entorno cercano. Padres de familia, abuelitos entrañables, el vecino que siempre te saluda con una gran sonrisa…pero después, en la soledad de sus habitaciones, se convierten en auténticos monstruos capaces de destrozar una vida en la red.
Famosos que sufrieron el acoso de los haters
Anne Hathaway se sintió tan afectada por los comentarios de algunos haters, que directamente decidió parar su proyección pública durante unos meses. Pensó que si bajaba su fama, el odio que algunos sentían por ella también lo haría. No fue así.
Candela Peña, estuvo sufriendo durante mucho tiempo el terrible acoso de una hater de 22 años que le escribía mensajes de todo tipo a lo largo del día. En una de las ocasiones, incluso llegó a amenazarla de muerte. La actriz denunció, y este mismo año la policía pudo detener a la hater.
David Bustamante en una ocasión publicó en sus redes una foto en bañador donde se apreciaba que había subido de peso. Aquello fue el pistoletazo de salida para que los haters más ruines comenzaran a burlarse de sus kilos de más sin piedad alguna. Lo más terrible es que muchos medios de comunicación se hicieron eco de dicha foto con comentarios no muy acertados. Este tipo de actitudes por parte de los medios, provoca que las actitudes de los “odiadores” sean aún más virulenta.
Cristina Pedroche es uno de los personajes populares más perseguido por los haters en este país. Bien por sus sonados looks en Nochevieja o por cualquier foto que suba o declaración que haga. Es carne de cañón para estos acosadores anónimos. Cristina ha confesado que hay ciertos días en los que se hace insoportable dicho acoso, pero intenta seguir con su proyección pública con la mayor normalidad posible. No olvidemos que en Instagram cuenta con más de millón y medio de seguidores.
¿Cómo combatimos a los haters?
Los expertos aconsejan no contestar nunca a este tipo de perfiles. Es mejor ignorarlos o bloquearlos para no alimentar su odio.Sin embargo, muchas veces seguir estos pasos no es suficiente. Muchos “odiadores” han sido capaces de crearse hasta 30 perfiles falsos con tal de seguir acosando a su víctima. Si la popularidad de la víctima es grande, no tiene tiempo ni dedos suficientes para bloquear o denunciar en la red a estos miserables.
La policía aconseja ir recopilando mensajes, nombres de cuentas, y todo lo que sea útil, para después llevarlo a la comisaría y presentar una denuncia. Si bien estas personas se crean cuentas falsas, la IP de sus ordenadores se puede rastrear y dar con los delincuentes que se dedican a hacer la vida imposible a los demás. Dichas pruebas es necesario que estén certificadas por un perito informático. Incluso puedes ir directamente al juzgado e interponer una querella si consideras que la situación es absolutamente insostenible.
En cualquier caso, está claro que las leyes deberían ser más duras ante estos comportamientos deleznables. Las redes sociales también deberían ser más duras o idear algún tipo de medida para evitar que una misma persona pueda crear centenares de cuentas falsas sin ningún problema. La impunidad en la que nadan los haters, les hace sentirse más y más fuertes cada día.

Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
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