
Psicológica_Mente
¿Sabes qué es el egoísmo positivo?
Como es natural, cuando pronunciamos la palabra egoísmo lo hacemos con la intención de relatar un comportamiento negativo. Sin embargo, existe un tipo de egoísmo muy positivo que es aconsejable activar cuando nos sentimos sobrepasados por los acontecimientos: estamos hablando del egoísmo positivo.
¿De verdad existe el egoísmo positivo?
Claro que sí. No solo existe, sino que es muy importante usarlo cuando estamos en una situación límite personal. Muchos de vosotros sois cuidadores. Algunos estáis pendientes de los hijos, quizás de un hermano, y puede que de vuestros padres cuando ya son mayores. Otros, os convertís en ese amigo imprescindible que se ocupa de enjugar las lágrimas o siempre está dispuesto a hacer favores. Os preocupáis tanto del bienestar de los demás, que puede llegar a pasar mucho tiempo sin que os fijéis en el mal estado emocional en el que os encontráis debido al desgaste.
De repente, un día os sentís agotados, con la energía por los suelos y ganas de llorar. Durante todo ese tiempo que habéis estado cuidando de vuestro entorno, nadie se ha preocupado por vosotros. No siempre se hace por malicia. A veces, vemos a los demás como verdaderas rocas. Personas que pueden con todo y que no necesitan mimo como los demás. En otras ocasiones, habrá quienes se aprovechen e intenten exprimir a ese familiar o amigo al máximo. En cualquier caso, debes parar y pensar en ti antes de que tu mente y cuerpo te envíen señales de que estás en peligro de enfermar.
¿Cómo se practica el egoísmo positivo?
Te lo respondo usando tres palabras: cuida de ti. No estoy insinuando en ningún momento que te olvides de tus obligaciones y responsabilidades, pero sí que reserves un momento del día que sea exclusivo para darte gusto. Hazte un tratamiento de belleza, ve a tomar algo, quédate en casa leyendo mientras disfrutas de un humeante café, sal fuera de la ciudad unas horas…lo que quieras y te puedas permitir. Desconectar de tu vida cotidiana es tan importante como hacerlo del trabajo al llegar a casa. El egoísmo positivo es una manera de poner límites a los demás. Tienen que entender que no eres un androide que ni siente ni padece. Necesitas tus tiempos, y esto es algo que deben respetar.
El síndrome del cuidador
Padecer este síndrome podría ser una de las consecuencias de no cuidarnos cuando lo necesitamos. Ya es agotador para un padre o una madre atender todas las necesidades de los hijos, imaginad cuando además deben estar pendientes de un familiar con algún tipo de enfermedad grave. Es un trabajo de 24 horas todos los días del año. Cuando nos olvidamos de nosotros mismos, podemos terminar desarrollando el síndrome del cuidador. Las personas que lo padecen llegan a sentirse culpables porque creen que sus cuidados no son suficientes. Además, padecen una serie de síntomas físicos y emocionales tales como:
- Grandes niveles de estrés.
- Aislamiento social.
- Apatía.
- Cansancio constante.
- Irritabilidad.
- Dolores físicos sin causa aparente.

Cuando llegamos a este punto, es necesario acudir a un terapeuta para que nos ayude a salir adelante. Es posible que haga falta una pequeña ayuda farmacológica, pero sobre todo, será imprescindible iniciar una terapia psicológica con el fin de adquirir las herramientas necesarias que nos ayuden a saber gestionar las emociones. También es importante que sepamos rodearnos de las personas adecuadas y desechemos, sin remordimientos, a aquellas que únicamente buscan abusar de nuestro alto sentido de la responsabilidad.
Cuidar de los familiares enfermos y ancianos no es solo cosa de mujeres…
Cuando se trata de cuidar a familiares muy ancianos o enfermos, se tiende a echar todo el peso en las mujeres de la familia. Una gran mayorías de los hombres, que no todos, se hacen los suecos y no paran de poner excusas para evitar asumir la que también es su obligación. Lo peor es cuando otras féminas del clan familiar también creen lo mismo, y caen en una actitud machista que, en muchos casos, es peor que la de los hombres. Mujeres, rebelaos ante esto. Cuidar de los padres es una obligación de hijos y de hijas por igual.
Por lo tanto… ¡sí al egoísmo positivo! No dudes en poner el egoísmo positivo en “modo on” todas las veces que lo creas necesario. Cuídate y mímate mucho. No sé si te lo han dicho alguna vez pero…¡TE LO MERECES!
Susana Alba Montalbano - Escritora y articulista en psicologodecabecera.com. Amo el arte, los artistas y que me leas tú.
0 comments