SOLO UN CHICO, DELANTE DE UN CHICO

“Red, white and royal blue”, la última comedia romántica de Amazon Prime basada en el libro homónimo de Casey McQuiston, da una pequeña, pero no estéril, vuelta de tuerca al género, presentándonos una trama LGTBI, cada vez más presente en este tipo de películas, original y atractiva que cuenta con todos los elementos característicos de las Rom-com y que hará las delicias de los amantes del género.

La película narra el romance entre Alex Clermont-Diaz (Taylor Zakhar Perez), hijo de la presidenta de EEUU (gran Uma Thurman, siempre) y el Príncipe Henry de Reino Unido (Nicholas Galitzine), un enemies to lovers en toda regla en el que iremos descubriendo una historia de amor novedosa y muy divertida. Los actores y su interpretación, en quienes reposa gran parte de la fuerza de la película, son un gran acierto y permite que el espectador sienta y empatice con una historia que por la magnitud de los universos de sus protagonistas podría parecer muy ajena y distante (que en momentos lo es, no nos engañemos, con situaciones a veces surrealistas y sobreactuadas, que se solventan si se consigue entrar en la película y sus reglas y se es consciente de los márgenes dentro de los cuales se mueve la cinta y el género al que pertenece) pero que finalmente, por lo menos conmigo, consigue hacerte disfrutar, sentir, removerte, en definitiva lo mínimo que se le puede exigir a este tipo de películas.

Desde el punto de vista del guion, la historia cuenta con todos los elementos esenciales del género (lo que hay que agradecer a la novela original): equívocos y malentendidos, trabas aparentemente insalvables, revelación inesperada de un amor sincero… en definitiva, todo lo que nos gusta. En lo que respecta a los elementos técnicos, la puesta en escena y la fotografía son muy elegantes y cumplen con creces, en una cinta fuertemente cimentada en el dibujo de la realidad y el entorno de sus protagonistas. Igualmente, tanto la banda sonora original como las canciones que suenan están excelentemente compuestas y elegidas para reforzar y hasta ampliar la carga dramática y narrativa de los diferentes momentos de la cinta. Como ejemplo, la escena de ambos con las estatuas en el museo (¿Orgullo y prejuicio?), y la música que la acompaña.

Amor, no es más que eso, sencillo, complejo, mágico, doloroso, todo eso y más a la vez pero sobre todo enorme e insondable. Es la esencia de una comedia romántica, y esta tiene amor, y para mí mucho y muy bueno. Si somos muy existencialistas y queremos simplemente (que no es poco) sentir que la vida tiene un significado, es capaz de sacudirnos, hacernos felices y pellizcarnos en el fondo de nuestro corazón, zambullirse en la historia de amor entre Alex y Henry lo consigue, a mí me ha hecho muy feliz.